Significa conocerse así mismo, tomar en cuenta diferentes aspectos personales: los intereses, las aptitudes, las aspiraciones, los valores, las razones o motivaciones propias que se tengan para elegir una carrera o profesión, la forma de ser, el compromiso con el que se desea asumir esa decisión, etc.

La persona elige o rechaza una ocupación según se perciba a sí misma, escoge, con intencionalidad lo que quiere hacer con ella, plantea un sentido para su existencia, y desencadena acciones que le dan probabilidad de éxito; genera sentimientos optimistas, en espera un resultado positivo.