La persona profesional en Nutrición puede desempeñarse en múltiples áreas del quehacer: salud, políticas públicas y seguridad alimentaria y nutricional, gestión de servicios de alimentación, control de la calidad e inocuidad alimentaria, industria agroalimentaria, de la hospitalidad y farmacéutica en los ámbitos de investigación, desarrollo y mercadeo de alimentos, educación, turismo, investigación y asesoría científica.

Por ello, entre las funciones generales que una persona profesional en Nutrición Humana debe desarrollar se incluye:

• Promover estilos de alimentación saludable en individuos y grupos en todas las etapas de la vida y en condiciones especiales.
• Evaluar y contribuir con el mejoramiento del estado nutricional de poblaciones sanas y enfermas mediante una atención nutricional integral.
• Planificar, organizar, dirigir, supervisar, y evaluar servicios de alimentación en los ámbitos público y privado.
• Desarrollar y evaluar de acciones para la gestión y el aseguramiento de la calidad e inocuidad a lo largo de la cadena alimentaria.
• Organizar, ejecutar y evaluar programas de nutrición preventiva y atención alimentaria en situaciones de emergencia y desastres a nivel comunal, regional o nacional
• Asesorar a la industria agroalimentaria, de la hospitalidad o farmacéutica en relación con calidad nutricional e inocuidad alimentaria, aceptabilidad, legislación y mercadeo de alimentos.
• Promover la seguridad alimentaria y nutricional de beneficio para la nutrición pública, el desarrollo local, la alimentación sostenible y el bienestar de las comunidades.
• Contribuir en la producción y divulgación del conocimiento científico en alimentación y nutrición.